Recetas que nunca te dije.
diciembre 8, 2009 por Jose
Dicen que escribir una receta es una carta de amor sin fecha y destinatario desconocido. Dicen que cocinarlas es corresponderlas. Hay recetas que nunca te dije. Hay recetas que nunca te cociné.
Partidos al medio mariné tomates cherry en vinagre balsámico de Módena durante un buen rato, para meterlos después unos minutos en el horno. ¿Cuánto tiempo? Ya sabes que no me llevo bien con lo convencional, con lo esperado, con el reloj; que no sé decir las cosas en dos palabras. Las cosas salen como salen, pero si miramos el horno y vemos como los tomatillos han adquirido un color bonito, huelen bien y están como con un caramelillo por encima que nos hace sentir a gusto, entonces, diga lo que diga el reloj, están hechos.

Mientras los tomates están a lo suyo termino de caramelizar cebolla. Sí, ya sé que la venden hecha y en conserva, pero ¿no prefieres que la cocine yo? Ya terminamos, no tengas prisa, que no son buenas para nada. Corto unas rebanadas de pan de hogaza, las tuesto y unto bien de mascarpone y gorgonzola; que hace poco me he enterado de que se llama algo así como mughetto, pero ya nos conocemos y que si está rico te da igual el nombre. Ahora, sobre el queso recién untado, añadimos un poco de cebolla caramelizada y algunos tomates recién horneados. ¿Que si esto es un sandwich? Claro que no, es un beso comestible. Suave, dulce, intenso.
Asustado me tenías, claro que hay algo de beber. El Grand Cuvée de Colet es, seguro, buen acompañante de esta improvisación compartida.
¿Te apetece probar eso? ¿no sabes lo que es? Pruébalo y me dices. Por favor, ¡por supuesto que lo puedes coger con las manos! Son rollitos de bresaola rellenos de canónigos y hojas de espinacas – en ocasiones añado rúcola – , virutas de queso parmesano y todo aderezado con aceite de oliva y unas gotas de balsámico. ¿Rico? Me alegro de que te guste. Es como si esta receta y tú os conociérais desde siempre ¿no crees?. Refrescante, cálido, vital. Un abrazo junto al mar.
La mesa está puesta, no te preocupes; y la cena lo estará en minutos. Algo tenue y agradable. Habas desgranadas a mano, que tú lo mereces, salteadas con jamón y cebolleta, acompañadas de esos tomates que antes conociste y, si te apetece, un algo de queso de cabra a la plancha con una gotita de miel. Espero que te guste, eso y el amontillado AB que hay en las copas. ¿Sonries o me lo parece a mi?
Son recetas que nunca te dije. Son recetas que nunca te cociné. Son vinos que nunca bebimos.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado
Joer Jose, que buena pinta tiene esa comida que has cocinado.Ya que te veo muy romántico últimamente me deberías haber invitado,pero sin intenciones eh!.Buen articulo,saludos.
Si es que te apuntas a una ronda de aspirinas… :-p
Saludos,
Jose
Precioso, Jose. Casi me ha apetecido que me invites a cenar mi también.
Saludos.
Qué vagotes estais Smiorgan 😉 ¡Con lo sencillitas que son estas recetas!
Saludos,
Jose
Pardiez Jose! Qué verbo!
Si eso son recetas, entonces lo que yo hago es vender bragas al peso en un mercado de abastos, je je
Qué descriptivo has sido Mariano 😉
Saludos,
Jose
Jose, ¿te quieres casar conmigo? Eva cuando lea la receta lo va a entender.
Un amigo mio te diria: «hermoso mio, te va a casar con la que quieras».
Salud y buen vino.
:-p
Saludos,
Jose