Aquel verano nos dimos cuenta de que ya no hay películas como las de antes, que ya no hay canciones como las de antes. Aquel verano nos dimos cuenta de que darnos en la mano, en aquella penumbra, era lo más cerca que estariamos nunca; nos dimos cuenta de que no habría más mañananosvemos.
Aun pienso en ti cada vez que cocino o con cada botella que abro. Aun el sabor en los guisos de otro tiempo.
Durante una eternidad horneamos pimientos morrones, que una vez hechos tendremos que dejar templar. Esperar, esperarnos… Esperaremos a esa templanza, para con suavidad despojarlos de su piel y sus semillas; para hacerlos tiras que iremos reservando junto al jugo lleno de sabor y dulzura que desprenden.
Al amor del fuego más lento cocinaremos las tiras de pimiento junto a tomate troceado. Lo cocinaremos despacio, lárgamente, mientras seguimos recordándonos; mientras vamos abriendo este clarete riojano. Vino de los de antes, con un nombre como los de antes. Vino, que junto a ti, me sabe más a vino.
Cuando ya se ha evaporado casi todo el líquido en la suave cocción le agregamos el contenido de este mortero. Un par de dientes de ajo, unos granos de sal gorda y otros cuantos de comino. Majado que va a la cacerola para dar el último giro de sabor al guiso. Un chorrito de aceite en crudo y hemos acabado. Sólo queda dejarlo atemperar. Sólo queda sentir en mi mano tu mano ausente; sentir en mi piel tu ausente piel.
No puedo ofrecerte más que lo que ves; más que lo que soy. Conjugarme en presente imperfecto; futuro incierto. No puedo darte más que el olor del pan que horneo para ti. Sentir que mi vida huele a ti; sentir que la vida sabe a quererte.
Sobre rebanadas de este pan cucharadas hasta mancharnos de ese asadillo ya tibio y otra copa de clarete. Un bocado de sabor y de volvernos a encontrar…
Nota: Imagen proveniente del blog «Ya no quedan héroes»
me da no sé qué dejar un comentario tan de vez en cuando, pero igual lo hago.
qué lindo leerlo en tiempos que parece que la dulzura humana se haya borrado del mapa. gracias gracias gracias. Malena
Gracias a ti Malena, por seguir pasando por aquí y dejando comentarios.
Saludos,
Jose
Pardiez!, el asadillo de mi abuela, con ese clarete (que promete) para llorar, y si le añadimos un huevo frito… que se pare el mundo que me bajo.
Saludos!
Mariano
De mi abuela es la receta, claro 🙂 ¿De quién si no?
No uso yo huevo para el asadillo, sí para el pisto. Y ese clarete… ¡la pera limonera! ¡Lo que nos hemos estado perdiendo todo este tiempo!
Saludos,
Jose
Se me escapaba esta receta sencilla, cálida!! Buen día hoy que huele a otoño, todo del ayer… me dejo atrapar por la nostalgia…
Una vez más; graciass Jose
Saludos,
Isabel
Hola Isabel,
ya hace unos días en que el aire, antes de que amanezca, ya no huele igual. Entra el otoño, como siempre, de puntillas…
Saludos,
Jose
Que interesante blog. Me gusta la visión del vino y de la vida que ofreceis. Hace poco que me he adentrado en el mundo de los vinos y cada vez estoy más interesada, voy aprendiendo por mi cuenta. No conocía este blog pero a partir de ahora lo visitaré con más frecuencia, normalmente visito Verema, Club Torres, Uvinum, Lugardelvino…Un saludo
Bienvenida Marta y pasa por aquí cuánto gustes y nos das tu opinión acerca de vinos, platos…
Saludos,
Jose