Siguiendo con los vinos de Anjou y Coteaux de Layon, en el Salon des vins de Loire pudimos probar los vinos de otros dos destacados productores, Ogereau y Baumard. Nos faltó Chateau Pierre Bise… otro año será.
Vincent Ogereau es otro trabajador de la viña y un perfeccionista en sus vinos (además de músico). Este vigneron se ha encargado de aumentar el viñedo familiar (cuarta generación) de 12 a 24 hectáreas y ofrece un amplio y variado catálogo de vinos, donde las estrellas son los vinos dulces de Coteaux du Layon-Saint Lambert du Lattay. En su stand pudimos gozar de su amabilidad mientras probamos la friolera de 20 vinos.
Comenzamos con un flojito Anjou blanc sec 2009, 60% chenin blanc, 30% Chardonnay, frutal y floral, quizás demasiado floral, graso en boca y con una correcta acidez, no terminó de convencerme. A continuación probamos tres añadas de su Cuvée Prestige (100% chenin blanc, vendimiado en diversas pasadas, fermentado en barricas de 500 litros y que pasa 15 meses sobre sus lías). El 2007 rico, fruta blanca, flores, algo de bollería, en boca buena acidez y un final muy largo. 2006 daba notas más almendradas, la fruta más cítrica y un fondo ahumado. Redontito en boca, muy calizo en el final con una acidez bien equilibrada. El 2005 mostraba la calidez de la añada, muy expresivo en nariz, piña madura y pedernal. Boca mas frutosa quizás algo cálida en el final. Buenos vinos. Continuamos con un Savennieres Clos le Grand Beaupréau 2008, muy cerrado en nariz, notas cítricas y mantequillosas en nariz, en boca también daba sensación de mantequilla salada. Muy cerrado, algo raro el vino. Mucho mejor estaba el 2007, tremendamente mineral en nariz y en boca, con buena frescura y un final muy largo. Por fin un Savennieres que me parece fresco y agradable!
De los rosados, personalmente me quedo con el Rose de Loire 2009, mezcla de Grolleau y Gamay, especiado, mineral y seco en el final. El Cabernet d’Anjou 2009, quizas demasiado goloso, aunque correcto de todos modos. Como curiosidad probamos un cabernet dulce, Tuti-Fruti, goloso y facilón, quizás para atraer a los jóvenes acostumbrados al Lambrusco.
Pasamos a los tintos. Quizás el punto mas débil de la bodega. Los Anjou rouge (100% cabernet franc) demasiado pimentosos, mucho pisto manchego. Los Anjou Village más potentes y frutales, donde una fruta más madura se imponía al pimiento, bocas musculosas y tánicas que piden algo de botella. Mucho mejor el Côte de Housseaye 2007, donde los 18 meses en barricas de 500 litros le aportan un punto goloso a la nariz a este cabernet sauvignon y el pimiento se torna pimienta negra, con una fruta negra muy bonita en nariz y un tanino mas mullido en boca. Todavía mejor el 2008, estructurado y duro en boca pero con gran potencial.
Comenzamos los dulces con un agradable Coteaux du Layon St Lambert Cuvée Prestige 2008, muy floral en nariz, con suaves recuerdos de mandarina, orejones, miel y agradable mineralidad en el final. Fresco y tremendamente equilibrado en boca, muy agradable y nada pesado. Probamos el 2009 que se está haciendo todavía pero que viene con una muy buena carga de acidez, buena añada será esta. Y concluimos con el impresionante Clos des Bonnes Blanches (vendimiado de este pago privilegiado de C. du Layon St. Lambert en diversas pasadas, fermentaro y madurado en barricas de 500 litros durante 18 meses sobre sus lias). Probamos 2005, 2007 y 1996. Vinos alucinantes, en los que destacaría la expresión mineral, cosa que en muchos vinos dulces quizás queda diluida entre las notas de botritis, mieles y frutas pasas. El 2005 mostraba un bonito equilibrio calizo, con notas de naranja, miel y los recuerdos de la botritis, concentrado a la vez que sedoso en boca, con un final marcadamente mineral. En el 2007 la botritis estaba mas marcada, curiosas notas de trufa blanca. Falta botella para redondear el vino en boca, pero muestra muy buenas maneras, larguísimo final. Y que decir del 1996! Brutal concentración de aromas, mandarina, miel, caramelo, algo de hongos, mineralidad siempre presente y un paso por boca fresco y untuoso, equilibrado y con un final muy largo. Sencillamente maravilloso. Estos dulces del Loira merecen un reconocimiento mucho mayor del que tienen.
Domaine Ogereau 44 Rue de la Belle Angevine 49750 Saint Lambert du Lattay – France Tel. +33 02 41 78 30 53 contact@domaineogereau.com