Comparte el vino con la literatura el ser uno de los medios de transporte más curiosos de los que existen. Te permiten viajar en cualquier época del año, ya sea temporada alta o temporada baja. Es rápido, limpio y contamina bien poquito. Te permite viajar cómodo y ligero. Tú escoges cuándo, cómo e incluso puede que con quién.
Te permite además viajar en el tiempo, a vendimias pasadas, a situaciones vividas a momentos que vienen a tu memoria mediante el vino que estás bebiendo. Te permite no sólo viajar a lugares conocidos, si no que te permite volar en décimas de segundo a rincones y situaciones que nunca has vivido, que nunca antes has bebido. La niebla de una mañana en Toscana, el Atlántico batiendo la costa francesa o el levante alborotándolo todo en Sanlucar de Barrameda. Sí, sin duda el vino nos permite viajar a lugares que nunca has pisado y verlos claramente en cada sorbo, aunque para ello haya que cerrar los ojos. En ocasiones para ver las cosas con total claridad es necesario cerrar los ojos.

Este mes he viajado por los siguientes lugares:
– Colet Assemblage Extra Brut. Bodega Josep Colet. DO Penedes.
Degollado Oct/07
De color más cobrizo que en ocasiones anteriores, lo he bebido pensando en un Roscón de Reyes. Debo estar sugestionado por las fechas, pero le he encontrado notas de bollería, fruta confitada, almendras… Lo dicho, un roscón antes de tiempo.
– Viña Cubillo Crianza 2002. Bodegas López de Heredia. DOC Rioja (8.5 EUR)
Botella muy distinta a la que había bebido en alguna ocasión anterior. Frente a aquella estimulante botella anterior que invitaba a beber y más beber encuentro en esta un color evolucionado y aunque el vino estaba suficientemente correcto y bebible se mostraba ciertamente exhausto. ¿Se ha caido o mala conservación?
Hasta hace poco me había quedado con esta impresión, pero un post reciente del amigo Camblor me hizo enarcar convenientemente la ceja, pues como podeis leer no he sido el único al que le ha ocurrido esto. ¿Trígono de casualidades? Pues no te digo yo ni que sí, ni que no, veremos si seguimos tirando del hilo y esto ha sido un mero tropezón de botellas concretas.
– Viña Bosconia 1998. Bodegas López de Heredia. DOC Rioja (12.54 EUR)
Días de niebla y lluvia. Busco en la nevera algún vino, me encuentro con esta botella y con algo que no había reparado hasta hoy. La cápsula se encuentra ligeramente abultada. ¡Ay! me empiezo a inquietar. Lo compruebo y en efecto en algún momento esta botella había rezumado y no me había dado cuenta hasta hoy. En fin, para mañana es tarde, de modo que será cosa de abrirla a ver qué hay.
Bebo algunos sorbos mientras cocino, para comprobar, primero en el color y luego todo lo demás, que no está todo lo fresco que debiera estar a estas alturas. Una lástima. En cualquier caso sigue estando rico, con suaves tonos de «madera-LdH», guindas en licor, cuero, tabacalera y jabón de afeitado. Me rio mientras cocino los callos con garbanzos recordando las letras de Abraham García en las que decía que los callos, como los besos, o son con lengüa o no son. Se enfrían, de modo que soy yo quien dice ahora que Verba volant, los callos manent.
– Fuentespina 2007. Bodegas Fuentespina. DO Ribera del Duero
Sorprendente y sorpresiva sorpresa. Por un lado esta botello llegó en la habitual cesta de Navidad y por otrooooo… pues que es el segundo vino de Ribera del Duero que me gusta este año. ¡Que suenen los pífanos y timbales si’l vous plait!
– Marcel Lapierre Morgon 2006. AOC Morgon. (12 EUR)
Cuvée sin sulfuroso.
Congregose la animalidad toda en el interior de esta botella. Era el arca de Noé y no faltaba ni uno solo de los animales de la creación (he pasado lista «porsiaca»). Mortal para la pituitaria oiga. He mantenido el vino abierto durante cuatro o cinco días y no había más que olores animales en una cantidad absolutamente insoportable. Lamentablemente se ha ido por el fregadero.
– Itsas Mendi 2008. Bodegas Itsas Mendi. DO Bizkaiko Txakolina (8.9 EUR)
Un toque de primavera que me lleva junto al mar en este frío invierno. En este momento se encuentra muy disfrutable. Hierba recién cortada, hinojo, piña, un ligero toque amargo al final con un paso más denso de lo que te puedes esperar visto sus aromas tan frescos. Un vino muy vivo, alegre y jóven en este momento.
– Acústic 2007. Acústic Celler. DO Montsant (12.9 EUR)
Me ha dejado bastante indiferente. No voy a ponerme a buscar palabras para describirlo o para hacer un listado de descriptores al uso, porque lo cierto es que no me ha motivado a nada en absoluto. Un vino correcto sin más. Muy corto para el precio.
– Vega Almarana 2001. Hnos. Ortiz Granero, C.B. Vino de la Tierra de Extremadura.
Un vino invisible. Desde el momento en que el líquido toca los labios este se desvanece. Decir corto es quedarse idem. Beber y olvidar simultaneamente.
Nota: La imagen proviene de la galería de imágenes de FredArmitage en Flickr.