
La entrada de hoy va de vinos “naturales”. Lo de las comillas y cursiva, viene porque me suelen gustar bastante los vinos que suelen ampararse bajo este nombre, pero quizás no tanto el nombre elegido. El otro día turistiqueando un poco por Gante me crucé con una tienda que llamó al instante mi atención (cualquier tienda de vinos lo suele hacer, pero esta especialmente) ya que anunciaba estar especializada en vinos naturales tal y como se puede apreciar en la fotografía. Además estaba abierta, así que de inmediato me introduje en dicha tienda. Pequeñita pero bien equipada, vi bastantes cosas del Loira, unos cuantos Beaujolais interesantes, vinos del sur de Francia… Los vinos españoles que tenían no eran “naturales” (por eso no me gusta el nombre, porque parece que todo lo demás sea vino de polvos). Me comentó Bernard Balcaen (así se llama el que lleva la tienda) que dentro de poco tendrá los vinos de Oliviere Rivière. Yo le pasé los enlaces de la Asociación de Vinos Naturales y le hablé un poco de lo que había probado y de la feria que se celebra anualmente sobre vinos naturales (nunca me olvido de los amigos). Me llevé tres botellas, porque andaba de viaje con el coche, el calor aun apretaba y estos vinos no suelen viajar muy bien, así que no quería riesgos. Os cuento la experiencia, que ha sido muy gratificante con dos de estos vinos de Touraine.
Primero abrí un vino llamado Boisson Rouge, Vin de Table, del Domaine de Montrieux. Es un vino ligeramente espumoso (petillant) de Gamay y… tinto!! Esta bodega trabaja sin añadir nada de sulfuroso. La fermentación se inicia con una uva sana y bien madurada en los depósitos de fermentación y concluye después de embotellar el vino, con lo que el CO2 producido al final del proceso queda atrapado en la botella, dejando así un petillant. Vamos que viene a ser como probar un vino directamente del tanque de fermentación. De echo esa es la primera sensación que transmite y Sara y yo al probarlo dijimos casi al mismo tiempo, “huele a la coperativa en vendimias”. Así que de primeras he de decir que no me entusiasmó, ya que apenas se encontraba uno nada más en nariz. Pero en boca si que era como masticar fresas y cerezas, fresco y divertido con una fina burbuja y aunque ligeramente dulce, no lo suficiente como para complicar maridaje (en este caso fue una simp
le pizza de champis y jamón) con buena acidez y bastante largo. Al rato la nariz se limpia bastante y aflora toda la fruta roja. La verdad es que se bebe muy fácilmente y de forma agradable, es original y con un precio razonable (creo que unos 9€), si que volvería a repetir. Me gustaría compartir una botella de estas con alguno de esos amigos/as que tengo tan aficionados al Lambrusco. Por cierto, viene con un curioso tapón de chapa.
Y la segunda botella ha sido un Côt à Côt 2008, si, en efecto, un vino a base de Côt (Malbec) producido por Noëlla Morantin. ¡Que cosa más rica de vino! Amor a primera vista. Quiero maaaaas!! No se si decir mas o dejar aquí el comentario. Según leo por la internet, este 2008 es la primera añada que elabora Noëlla en su propio domaine después de haber trabajado en el Domaine du Bois Lucas. Sin embargo para este 2008 no pudo contar con uvas propias y las ha comprado. Para la cosecha 2009 contará con viñedo propio, ya que ha conseguido la mitad de Clos Roche Blanche (nunca he entendido porque nadie importa los vinos de esta bodega en España), uno de los mejores viñedos de Touraine, así que habrá que estar muy atentos a lo que haga. De momento este Côt es un vino que me ha parecido de gran pureza. Uva y tierra directamente en la copa. Un color rojo amoratado, brillante, no muy cubierto. En nariz tremendamente floral, lilas y violetas, acompañado de fruta roja ácida, grosellas y cerezas y bastante mineralizad de fondo. Muy limpia la nariz. En boca pura seda y equilibrio, pero sin aburrir, tanino suave, buena acidez que le da nervio y frescura, la fruta de la nariz aparece aquí bien marcada, también muestra un ligero recuerdo vegetal no molesto, que se hace algo mas evidente al segundo día. Muy rico, no te cansas de él. Me sobró media botella y me pasé todo el día deseando volver a casa para reencontrarme con el vino.
Si alguien pasa por Gante, recomiendo la visita a la tienda, cerca del centro, pero fuera de la ruta turística, el destino quiso que aparcara en las inmediaciones, jejeje. En las inmediaciones hay también un restaurante que si no me equivoco, debe guardar relación con la tienda, ya que se podían ver bastantes botellas de estos elaboradores naturales.
Les Tresors, Vins Naturels
Oudburg 55, 9000 Gent.
http://lestresors.skynetblogs.be/archive-month
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