
Es la Pinot Noir mi princesa prometida. Esquiva y huidiza, sugerente, estimulante. Desencuentros. Complicada. Cuando ella está, no estoy yo. Viceversa. ¿Vienes o vas?
Prometida Princesa. Como siempre, sin querer. Como nunca, queriendo. Así se cruza en mi camino Bedeau. Hoy estamos los dos. Hoy sí, la Princesa sonríe.